miércoles, 3 de febrero de 2010

Hincones en la panza, estrujando el alma.

Hoy empezó, nuevamente y sin soltarme esos hincones en la panza que no dejan de molestar y doler. Sí, debe ser algo muy relacionado con aquel mensaje del facebook..."missing you"...que tuve que tragar saliva mientras lo leía como mensaje titular de hace pocos dias en dicho espacio web. Es decir ahora si encajan muchas cosas, se había ido no por todos aquellos inverosímiles misterios que había creado acerca de una secta satánica y otros argumentos extraños y sin lógica....todo se resumía a una causa tan común en la vida. Se enamoró de otra persona sin el valor de confesarlo. Cada vez más llorosa, me iba contando Margarita. Trataba de consolarla, inventándole sueños como irse a una cuidad nueva y llena de mejores espectativas como la que ya había visitado antes, con una cultura distinta pero más ordenada y además con la posibilidad de realizar por fin sus estudios en periodismo. También le recordé que tenía un gran talento como comunicadora, que aun era joven, pues porque no casi treinta años y lucía como cinco años menos. Era no menos guapa que el común denominador y muy ocurrente. Debía explotarlo ahora más que nunca. Y bueno sobretodo le recordé su último descubrimiento, o mejor dicho su mas reciente conexión con lo suyo, que aprendía percusión y eso la motivaba mucho a seguir en todo aquello que siempre quiso hacer. Una decepción amorosa no podía colapsar su espíritu luchador y entusiasta.

Traté de más formas todavía animarla...pero ya había perdido la mirada en algún punto del salón donde estaba la batería y sólo brotaban lágrimas de sus ojos. Entonces, cogi las baquetas y me puse a intentar un ritmo....Fue mucho peor, estremecí el ambiente y además la tensión explotó.
Ahora lloraba sin reparo y no podía contenerse. Diablos, ese tipo de situaciones siempre me ponen en aprietos, yo también tengo mis preocupaciones, pero no puedo evitar comprometerme con los problemas ajenos y sobretodo sentirme en las mismas condiciones de alguién que estimo mucho.

Y es cierto, existe una conexión directa entre el corazón y el estómago, es decir todo aquello que nos inquieta, entusiasma o ilusiona nos retuerce en la panza. Cosquillas, hormigueos de emoción al ver a quien quieres, ardor cuando reniegas, y un hincón torturante cuando sufres por una noticia repentina y no grata.

Todo en la vida cambia y mientras se va trasnformando nos afecta, adecuarnos a ese cambio tarda en algunos más que en otros, y en algunos nunca ocurre esa "adaptación" convirtiéndonos en desadaptados del cambio. Quiero continuar aunque debo aceptar que todo cambio trae nuevas aventuras y retos. Eso!....los retos desafían el coraje, algo que predomina en mí. Mientras tanto compartiré los hincones de Margarita para que le duelan menos.

1 comentario:

  1. Y un buen reto es desafiar esas frustraciones, tomando cada oportunidad que te muestra la vida a diario con una bella sonrisa y mucho optimismo....hay que seguir pa`lante!

    ResponderEliminar

Hola, gracias por dejar tu coment: Jotita:D