Nostalgia de ti

Mi profunda nostalgia de ti no sé si va abandonarme pronto, pero mientras, voy conservando algunas cosas para pensarte siempre, y en tu distancia callada tengo palabras que todavía me hablan de ti, tengo las monedas que brillan conmigo tal cual me regalaste y acompañan mi billetera, no las utilizaría para intercambiarlas con algún objeto jamás, son monedas sí, pero valen más que eso, tú me las diste.
Apoyado sobre mi almohada siempre esta el pequeño teddy, que tiene la mirada ida desde que nos separamos, parece decir que ya no le gusta el ambiente en el que se encuentra, parece que piensa en ti y al contemplarlo cada noche, su mirada me lleva contigo, tan cerca como ni imaginas.
Tu inicial perdura en mi espejo, y he decidido no combatir más contra ella. Me gusta, me saluda todas las mañanas luego del refrescante baño y pienso qué será de ti, hablarás con mi nombre alguna vez al despertarte?
Tengo la mantita que te abrigaba con cariño e hiciste tu preferida, la que también me regalaste para que me abrazara en las frías noches y cerrando los ojos sintiera con ella tu brazos.
Envuelve mi cuello la hermosa chalina blanca que tejió tu abuelita. Ella no lo sabía, pero seguramente suponía que le pediste que la hiciera para mí.
Y aunque son cosas visibles, palpables y tangibles que todavía huelen a ti, no eres tú, y lo sé. Si al menos todo lo que hay en mi memoria pudiera convertirse en visible, palpable y tangible, reviviría cada instante como si fuera cierto.
Y ciertamente voy a conservar entre otras cosas nuestras, lo que ya te conté, y seguiré cantando las canciones que me gustaban oir embellecidas por tu voz, y seguiré, seguiré pensando en ti.

Si volvieras...

Si volvieras mi mundo maravilloso que se ha extraviado en el olvido, regresaría intacto para renacer el vital suspiro de los ensueños, la armonía y la felicidad.
Si volvieras cantaría la melodiosa voz del amor en mis oídos y derramando una lágrima emocionada perduraría en mi faz una sonrisa infinita.
Si volvieras, acabaría está fúnebre tristeza que va enterrando cada día mis anhelos, mis esperanzas y hasta la fe que se están muriendo.
Si volvieras este corazón cianótico y moribundo, tendría brillo y energía para vivir hasta los días sin Luna y sin Sol.... Tú fuiste, y serías el único astro que necesito.
Si volvieras, dejaría de repetir "si volvieras", si volvieras cambiaría para siempre la frase y simplemente te diría: Volviste y no he dejado de amarte.

Como te odio PITUFO

Y de mil colores había pintado el paraíso escondido entre mis sueños, hasta que apareciste tú, horrible pitufo, degradándolo todo, incluso la lona de mis pensamientos limpios se ha quedado perforada e inservible. Por qué apareciste pitufo, por qué? con tus angustias ofensivas y tus quejas contaminantes, has transtornado toda una obra de arte del deseo.
Pitufo, enano como tus anhelos, azul como tu cerebro atrofiado sin vida sin oxígeno, sin ideas nuevas y buenas que mejoren tu vida inútil, pitufooooo como te odio pitufoo!!!...Te odio sobretodo por la manía inseparable que he adoptado desde que te conozco, de no doblegar la curiosidad que me embriaga el saber más de ti.
Manía o lo tuyo es contagioso? parece que ahora me estoy convirtiendo en tu desagradable semejante pitufo!...quiero desaparecerte, pero cuando me convences con tus extraños inventos y tus inconcientes argumentos dañinos, siento la inevitable adicción por seguirte escuchando y seguir este masoquismo silencioso, que ya no soporto más!
Como sea pitufo, he decidido desaparecerte, partiendo en mil pedacitos los rastros mas diminutos que te hicieron encontrarme, y evaporando esta humedad que vibra rabiosa cuando te he visto y te vas. No estará más, no podrás volver. Cada puerta que te abrí con esa culpable ingenuidad que me distrajo para no darme cuenta que eras un pitufo vivencial, nisiquiera estará cerrada, será clausurada con la arena y el cemento que se desprendían del vestigio de corazón que alguna vez poseíste. Sin embargo, solo por eso te perdono, pitufo, porque alguna vez los latidos retumbaban en tu pecho, alguna vez fuiste humano y sabías amar, también perdonar, pero luego lo olvidaste.
Clausuro todo al pitufo que mató al humano generoso que fue alguna vez.....Pitufo asesino, no voy a verte más!

Vapor en mi espejo

Hoy día nuevamente al salir de la ducha observaba mi espejo, ahumado, abrigando todavía en su rostro la línea que cerrando como un corazón guardaba nuestras iniciales desde el día en que volví......
Hay tantas cosas que han cambiado, se han ido, cosas como aquella fotografía nuestra y el beso que era eterno junto a su portafoto, se han ido lejos donde no hay retorno.
Todavía no tenía valor de borrar nuestras iniciales en el espejo....y la verdad que ya lo hice. Pero parecen ser invencibles, sobre todo la tuya, aun la sigo viendo. Me inventé que significaba tu presencia aun con nosotros, porque todavía no te habias marchado porque no querías, aunque ya no te viera...pero ahora pisando firmemente sobre la razón donde camino, sé que no se ha borrado porque aun no te puedo sacar de mi ser, sigues en mi, conmigo donde voy y estoy. Comparto todo contigo y no lo sabes, y me hago como si no lo supiera. Pero es mentira. Tengo en las manos las marcas que cada noche obtengo luego de contarte en mis sueños todo cuanto me ha ocurrido en el día, y tus respuestas siempre duras. Me has dejado hace unas noches las cosas nuevamente claras, y me has ilustrado firme y dràsticamente que no tienes intenciones de volver. Tenía en las manos las sábanas empapadas de llanto cuando desperté. Y todavía en mis oidos insistian las frases de que otro amor ya estaba contigo...que decepción, tan rápido me olvidaste, me sacaste como si la vida que vivimos juntos y felices, ni hubiera existido.
Me he prometido dejar de soñar contigo, decirte adiós si apareces de nuevo. Pero sé que no lo cumpliré. Una vez más me miento y sé que volveré a verte.

Hincones en la panza, estrujando el alma.

Hoy empezó, nuevamente y sin soltarme esos hincones en la panza que no dejan de molestar y doler. Sí, debe ser algo muy relacionado con aquel mensaje del facebook..."missing you"...que tuve que tragar saliva mientras lo leía como mensaje titular de hace pocos dias en dicho espacio web. Es decir ahora si encajan muchas cosas, se había ido no por todos aquellos inverosímiles misterios que había creado acerca de una secta satánica y otros argumentos extraños y sin lógica....todo se resumía a una causa tan común en la vida. Se enamoró de otra persona sin el valor de confesarlo. Cada vez más llorosa, me iba contando Margarita. Trataba de consolarla, inventándole sueños como irse a una cuidad nueva y llena de mejores espectativas como la que ya había visitado antes, con una cultura distinta pero más ordenada y además con la posibilidad de realizar por fin sus estudios en periodismo. También le recordé que tenía un gran talento como comunicadora, que aun era joven, pues porque no casi treinta años y lucía como cinco años menos. Era no menos guapa que el común denominador y muy ocurrente. Debía explotarlo ahora más que nunca. Y bueno sobretodo le recordé su último descubrimiento, o mejor dicho su mas reciente conexión con lo suyo, que aprendía percusión y eso la motivaba mucho a seguir en todo aquello que siempre quiso hacer. Una decepción amorosa no podía colapsar su espíritu luchador y entusiasta.

Traté de más formas todavía animarla...pero ya había perdido la mirada en algún punto del salón donde estaba la batería y sólo brotaban lágrimas de sus ojos. Entonces, cogi las baquetas y me puse a intentar un ritmo....Fue mucho peor, estremecí el ambiente y además la tensión explotó.
Ahora lloraba sin reparo y no podía contenerse. Diablos, ese tipo de situaciones siempre me ponen en aprietos, yo también tengo mis preocupaciones, pero no puedo evitar comprometerme con los problemas ajenos y sobretodo sentirme en las mismas condiciones de alguién que estimo mucho.

Y es cierto, existe una conexión directa entre el corazón y el estómago, es decir todo aquello que nos inquieta, entusiasma o ilusiona nos retuerce en la panza. Cosquillas, hormigueos de emoción al ver a quien quieres, ardor cuando reniegas, y un hincón torturante cuando sufres por una noticia repentina y no grata.

Todo en la vida cambia y mientras se va trasnformando nos afecta, adecuarnos a ese cambio tarda en algunos más que en otros, y en algunos nunca ocurre esa "adaptación" convirtiéndonos en desadaptados del cambio. Quiero continuar aunque debo aceptar que todo cambio trae nuevas aventuras y retos. Eso!....los retos desafían el coraje, algo que predomina en mí. Mientras tanto compartiré los hincones de Margarita para que le duelan menos.