lunes, 29 de noviembre de 2010

Dónde estás?

Sabes una cosa?...Aunque ya te has ido completamente, yo, no he dejado de amarte.
Aunque mil llantos y mil condenas han ocurrido, yo...no he dejado de amarte.
Amar ese tibio susurro que acariciaba mi rostro cuando decías "te amo" y el apretujón emocionado que se estrechaban entre nuestras manos.
Amar tu constante y despierto deseo por entregarme un día mejor, haciendo de cada día que viví a tu lado un día mas hermoso que el anterior.
Amar a quien sin cambiarme quien era ni una milésima parte, me aceptaba y amaba completamente, otorgándole el inmenso y valioso significado a mi vida.
Cuando busco en mi corazón inerte un regocijo que se convierta en júbilo espiritual, hallo aquella refulgente luz, que brilla intensa, inmortal y que no se apagará. Cierro los ojos y me concentro para poder perderme en su fulgor y convertirme nuevamente en parte de aquello que viví, de aquel regalo de amor que fue perfecto y por siempre estará.

El otro día me contó mi sueño que había una batalla, entre el ser que tanto amé y me amó, con el implacable nuevo tú. Me acercaba al antes tú, y con un pañuelo en tu frente, secaba la herida por la cual luego dejaste de conocerme. En tu olvido perpetuo y desconcertado, te pusiste en pie tambaleando, me empujaste y ni acaso me miraste, y en un intento fallido por sostenerte...El ahora tú, se acercó y con un puñal en la mano y a tus espaldas arrancó tu último suspiro. Despierto. Era un mal sueño. Otra vez los ojos húmedos, las sábanas que mojadas me cubrían el rostro, mi almohada que no podía soltar.

Harta está mi existencia buscando algo que no sabe si existe más, pues mi obstinada testarudez respira agitadamente cada día que se va alejando más de mí, porque yo era tú, y ahora que no estás tú, yo me quedo aqui y sin embargo ya no soy quien era.

Donde estés, estaré yo, y estaremos en el lucero del cielo, y estaremos juntos en un lugar sin accesos externos, fundidos para siempre brillaremos en el firmamento.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Empiezo a andar con mi presente

La vida es increiblemente sorprendente y a veces ni lo notamos, cuando van pasando los meses y te diste cuenta que ya fueron años y te ves antes y luego te ves ahora. Empiezas a entender mejor el pasado que has pasado y te quedas caminando...sin darte cuenta que solo avanzas conversando con cada cosa que ya pasó. Es como leer un libro y repetir las líneas o los textos que tenían un mensaje algo complicado de entender y los repasas a veces muchas veces....ya me leí bien el libro, ahora es tiempo de cerrarlo, dejarlo por buen tiempo, esperemos que no lo vuelva a abrir a menos que sea necesario recordar tan sólo un pedacito y listo... He comenzado a andar con mi presente.....

Las lágrimas se han secado no por falta sino porque han cambiado, ya no son húmedas pero aun son. Son los dolores sin recuerdos precisos, pero profundos, que dicen que vas sanando de una gran herida. (Aun en el camino se nos presentan tentaciones que librar, pues de volver, volverían las heridas a sangrar) Hay esperanzas tercas y necias que piensan todavía utopías, y ante el simple y ligero susurro tentador de quien se espera una señal, la atroz y nimia esperanza esta por convencerte de sus fantasías.
Basta me lo dice el presente, y basta me dicen estos ojos cansados de releer las páginas del libro, historias rotas y muertas que no deben repetirse más. Ojos cansados y enrrojecidos tantas veces que ya se me olvidaron de contar.

El amor es pureza, el amor es limpio, el amor es la más grande creación celestial. Mi fe por él no ha muerto ni morirá. Tengo un corazón amante, tengo un corazón valiente, tengo un corazón que ha muerto pero todavía siente. Siente cuando el amor esta presente y late enfurecido cuando algo parecido le miente. Impostor de amor tan sólo vete!